A pesar de las numerosas previsiones que auguraban una recesión a comienzos de 2024, la economía estadounidense ha demostrado una gran resistencia, superando las expectativas de los analistas.
El Producto Interior Bruto (PIB) real creció a un ritmo superior al 3% anualizado tanto en el segundo como en el tercer trimestre del año, sorprendiendo a la mayoría de los expertos. Con este crecimiento, la actual fase expansiva de la economía ha alcanzado ya los 54 meses, y las previsiones indican que se prolongará, al menos, un trimestre más.
El mercado laboral como motor clave
Uno de los principales pilares de esta expansión ha sido la fortaleza del mercado laboral. En 2024, la creación de empleo se mantuvo constante mes a mes, acumulando ya 48 meses consecutivos de crecimiento, una racha que iguala la segunda más larga de la historia.
La tasa de desempleo cerró el año en el 4,1%, un nivel que sigue estando por debajo de la media histórica del 5,7%. Este buen comportamiento del empleo ha contribuido a fortalecer la confianza de los consumidores, impulsando el gasto y la actividad económica.
Salarios e inflación: una combinación favorable
En los últimos 19 meses, los salarios han crecido por encima de la inflación de forma interanual, lo que ha supuesto una mejora del poder adquisitivo de los trabajadores. Este incremento de los ingresos ha sido determinante para mantener el consumo, el principal motor de la economía estadounidense.
Mientras el empleo se mantenga sólido y los salarios sigan superando a la inflación, se espera que los consumidores continúen gastando. Los últimos datos de ventas minoristas reflejan esta tendencia, con un crecimiento del 4,1% en el último año y un aumento del 1,3% una vez ajustado por la inflación.
Mejores cuentas remuneradas de 2025
Explora las cuentas remuneradas más rentables.